Un libro que acompa–a el Libro de Honor Caldecott Un sill—n para mi mam‡
Hay ciertas cosas que Rosa sabe. Sabe que se muere de ganas de conocer a su primito, que est‡ por nacer en cualquier instante en el piso de arriba. Sabe que crecer‡ y se mudar‡ a otro lugar y quiz‡ asista a la universidad y hasta llegue a ser la presidenta de los Estados Unidos. Y sabe que ese sill—nÑese maravilloso, hermoso y querido sill—nÑel sill—n de su mam‡, siempre estar‡ all’.
Siempre.
As’ es.
Forrado de terciopelo y salpicado de rosas, listo para quiŽn sabe quŽ aventura nueva . . .